Convivir con el coronavirus (1)

>>Cuando a las personas se les informan los hechos científicos, y cuando las personas confían en las autoridades públicas para contarles estos hechos, los ciudadanos pueden hacer lo correcto (...) Una población bien motivada y bien informada suele ser mucho más poderosa y efectiva que una población ignorante y vigilada.<<
Yuval Noah Harari.

"Acuarentenados"
Desigualdad

Escribe: Hugo Alberto Cammarata
Córdoba, 28 de Marzo, 2020

Voy a comprar leche pelotudo
Testimonio en primera persona.
Melisa:
>>Martes 23 de Marzo, 20.10hs.. Recién salí a comprar hasta la distribuidora de Castilla. Cuando salí, en la esquina, había dos policías en moto que interceptaron a tres adultos y un niño de menos de 3 años, no alcancé a escuchar lo que le decían, salvo a la mujer que intentaba explicar que uno de los muchachos no vivía con ella. No pude evitar juzgarlos, "cómo se le ocurre salir con un niño". Antes de llegar el policía les dice que se vayan a su casa, cuando paso les muestro la bolsa de las compras y como respuesta uno de los policías asiente con la cabeza.. 
Nadie en la calle, se escucha a la gente dentro de sus casas mirando tele, discutiendo y a unos niños jugando. Cuando llego frente a la “tienda La familia” un hombre me grita desde un balcón "boluda! Andate a tu casa" y una mujer "hija de puta no entendés que te tenés que quedar en tu casa!?" "Boluda, sos una conchuda"... Camino más rápido, no solo por el miedo al covid19, no hay nadie en la calle y esos gritos tan violentos me desestabilizan.. no salgo por gusto ni a pasear, estoy yendo a comprar comida. No atino ni a responderles "voy a comprar leche pelotudo"... Por miedo, obviamente.. por miedo a que baje y su violencia sea peor. Escucho que viene un auto y atrás los dos policías que me crucé antes. Frenan en el semáforo y me siento más tranquila. Llego a la distribuidora y no hay nadie, un alivio. Compró dos discos de empanadas y una leche para el desayuno de mañana. Llega alguien en auto a comprar, me apuro por pagar y volver lo antes posible a casa. Tengo que volver a pasar frente a ese balcón, a esa gente. Por suerte camino rápido pienso, no están afuera. Llego a casa super angustiada, limpio todo lo que traigo con agua con lavandina, tiro desinfectante en mis ojotas, el piso, el picaporte, la llave de luz. No vuelvo a salir de nuevo, tengo miedo del miedo de la gente y lo que esto les provoca<<

“La pandemia de siempre”* 
Video de 22 segundos: 
Lugar Villa 1-11-14, del barrio porteño de Flores
La escena es simple un plano general, a la luz del día, tres gendarmes (una femenina) presidido por dos jóvenes del lugar que avanzan en cuclillas y con las manos en la nuca. Un perro del lugar ladra entre los funcionarios públicos. En el contexto de la cuarentena decretada por el gobierno central.
*La Garganta Poderosa https://youtu.be/Y_nzLjyXdB8

O Brasil é maravilhoso
Un rebelde sin causa, Federico Llamas, de 27 años, protagonizó un incidente al ingreso a la CABA cuando se resistió verbalmente a las autoridades policiales. Luego de cuatro horas de tires y aflojes, se le labró un acta policial. El muchacho procedía de las playas de Brasil, en donde vacacionó juntos a sus tablas de surf. La imagen idílica: Chico, de delicada musculatura,  pelo teñido desordenado, gesto recio y una camioneta Ford Bronco, que carga muchos kilómetros encima, en cuyo techo descansan un par de tabla de Surf. Federico declaró ser electricista.
Luego de comprometerse, a realizar la cuarentena en su dpto, y ser escoltado por la policía, el indómito chico, se tomó el palo y se guareció subrepticiamente en Ostende, Miramar. Fue señalado por los vecinos, y personal del orden, rodeó la casa del delincuente. Actualmente guarda rigurosa cuarentena custodiada por la fuerza del orden.

Tres muestra, de cómo se vive la cuarentena. 
Vecinos ejerciendo violencia psicológica, que se asemejan a animales furiosos en su jaula. Y este no es el único, las redes se los muestra como héroes, entonces el ejemplo cunde y se replica cual mejor virus se trate.
Los ciudadanos que infligen la ley, son tratado según su condición social, no es lo mismo un “negro” de la villa, que un chico blanco y con auto. La estigmatización no se toma descanso. Tratan con el mayor rigor al vecino que osó salir a comprar una maquinita de afeitar. Mientras que un joven argentino que llegó de Londres, hizo escala en Uruguay y luego contaminó a medio barco, en su regreso a su Buenos Aires querido, no le conocemos la cara, solo sabemos que es hijo de un importante empresario relacionado a la salud. En estos casos testigo, reflejan que la justicia es fuerte con los débiles y genuflexa con los poderosos.

Inspiración 
También el encierro, sirve para reflotar la creatividad, se cuenta que muchos músicos salen al balcón para cantar para los vecinos, o músicos profesionales lo hacen desde sus hogares. Los Artistas plásticos dan sus pinceladas en el silencio  de las ciudades vacías. Escritores y poetas se inspiran con solo tomar el lápiz o tocar el teclado de un aparato cibernético. Una prueba de ello son las palabras que dan vuelta y juegan con Silvia Romero. 

Cuarentena 2.0
El encierro se vuelve fatal,/Las voces se pierden,/Las miradas se estremecen,/No hay mucho que contar./Algunos se animan a denunciar,/Otros se esconden,/Pero susurran verdades. /Al menos esta generación /No sabrá que es real, /Hasta que lo real/Se vuelva historia,/O se vuelva un dato más,/Que supondrá un formateo,/Y así la sociedad,
No recuerde, o no asimile lo vivido./Pero si sabrá de consumo,/O de abrazos virtuales,
Por que de eso se ha alimentado,/Desde hace un buen tiempo./Un beso en el aire,/Un te amo sin enviar. -S.R.-

“El orden de la igualdad inspira confianza y solidaridad” Zygmunt Bauman
https://bit.ly/3bNeVqz << El contexto del "baile" de los (ex)gendarmes

Fuentes consultadas: Crómica, Clarín, La Nación, Perfil y YouTube

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